Pandeportes

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Por: Annette Planells


El martes 4 de junio, el Ministerio Público allanó las oficinas de Pandeportes. La fiscal a cargo del caso, Leyda Sáenz, declaró que buscaron la autorización de un juez de garantías para realizar el allanamiento, debido a la falta de cooperación en la entrega de información solicitada por el Ministerio Público y la Contraloría General de la República. Esta información fue solicitada por el Ministerio Público desde el mes de marzo, cuando hicieron la última visita a sus instalaciones.

Una llamada anónima alertó al Ministerio Público sobre la posible destrucción de documentos en Pandeportes, información que pudieron confirmar al encontrar documentos sensitivos dentro de un basurero de la institución durante el allanamiento.

No recuerdo la última vez, si es que hubo alguna, que el Ministerio Público allanara una institución del Estado por negarse a entregar información en medio de una investigación por corrupción. Desde que se inició el allanamiento a la fecha, no hemos escuchado declaraciones por parte del actual director de Pandeportes, Mario Pérez, o del presidente de la República, Juan Carlos Varela, quien fue la persona que lo nombró y quien tiene la plena facultad de removerlo de su puesto.

Estamos hablando de una investigación por corrupción, en que la Contraloría General de la República hizo una auditoría y encontró más de 9 millones de dólares en pagos sin los documentos que los sustenten. Una institución donde el propio contralor, Federico Humbert, declaró que hubo un gran desgreño administrativo y donde el 90% de los desembolsos fue a parar a organizaciones deportivas lideradas o vinculadas a varios de los actuales diputados de la Asamblea Nacional.

Una investigación de Mary Triny Zea, del diario La Prensa, reveló cómo algunos diputados, a través de las organizaciones deportivas que lideran, gastaron millones de dólares en supuestas reparaciones de facilidades deportivas, organización de actividades y supuestas entregas de implementos deportivos, muchos de los cuales no tienen los comprobantes de que llegaron a las comunidades. En las entrevistas de Mary Triny Zea, muchos deportistas narraron al diario, entre lágrimas, su frustración por las grandes dificultades y carencias que enfrentan para practicar sus respectivas disciplinas, ante la ausencia de apoyo por parte del gobierno y de Pandeportes.

El escándalo de Pandeportes, junto a las planillas 080 y 172, serán recordados como los mayores escándalos de corrupción en esta administración y, junto a los casos del PAN, Finmeccanica, pinchazos telefónicos, Financial Pacific, Cobranzas del Istmo, riegos de Tonosí, SAP, Blue Apple, Odebrecht, Cemis, el helicóptero HP-1430, los durodólares, la Fundación Mar del Sur, PECC, pasarán a ser parte de la historia de corrupción de nuestra democracia.

Nuestra esperanza es que, en esta ocasión, los responsables de este escándalo enfrenten la justicia, que no puedan regresar a trabajar para el Estado, y que esto sirva para enviar un claro mensaje que desincentive la corrupción en las próximas administraciones. Solo así podremos romper este círculo vicioso de la corrupción y la impunidad que está acabando poco a poco con nuestra democracia.

La autora es miembro de Movin y conductora del programa ‘Sal y pimienta’.

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